Un 40% de los ciudadanos españoles afirman no tener interés por la lectura, según publica la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE). En cambio, 8 de cada 10 niños con edades comprendidas entre los 10 y 13 años leen, al menos, una vez a la semana.
A pesar de que el colegio impone a sus alumnos libros que leer, los niños consumen libros y practican este acto por gusto y en su tiempo libre. Muchos no lo hacen en papel, sino que aprovechan las nuevas tecnologías y gracias a ello ha aumentado la cuota lectora. Aun así, los libros en formato tradicional también han tenido un ascenso en estas edades, donde un 77’2% son lectores frecuentes, leyendo todos o casi todos los días o, como mínimo, una o dos veces por semana en su tiempo libre.
Estos datos posicionan a los niños y jóvenes como la franja de edad de mayor frecuencia lectora. Si queremos fomentar la lectura a los más pequeños, los padres serán su mayor influencia lectora, debido a que ellos funcionan por imitación de sus mayores.